Espectáculos y espectaculos

La tendencia de periódicos y blogues y tutti quanti a pasar de las tildes mueve al lector a confundir homónimos y tiempos verbales. Pero puesto que existe, es creciente y seguramente imparable, más vale encontrarle alguna gracia y es que crea neologismos expresivos. La palabra espectáculo, por ejemplo, se ha convertido en espectaculo, literalmente dar el culo en contemplación. Así el diario La Tercera de hoy presenta espectaculos mayores y menores:

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espectaculos | El breve romance del hijo de Joaquín Lavín y Kathy Barriga 

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Mucho ruido con el récord de velocidad batido por el TGV francés (574 coma 8 kilómetros por hora). Frente a tanta proeza, paciencia parriana: ¿Ya llegaron a la luna? Conforme, ahora traten de llegar al sol. Por lo demás, por más rápido que vaya, nunca superará al Tren instantáneo Santiago-Puerto Montt del propio Nicanor.

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Otra respuesta parriana, la de un piloto británico a la pregunta de su superior, el vicealmirante Walker: "¿Le parecería poco razonable que le ordenara estrellar su aeronave con el fin de destruir un vehículo que trasporte a un comandante talibán o de Al-Qaeda?".

"¡Después de usted, señor!".

Escultura de Miquel Barceló