6 novembre 2009
Admiróse un portugués
ALGO ME MUEVE a recordar a Ana, una niña portuguesa en su primer día de escuela en Bélgica. De regreso a casa le contó a su padre que no se había enterado de nada. Al día siguiente le dijo que ya se iba apañando, sobre todo cuando conversaba con una niña (mi hija, que le hablaba en español) que falava um francês muito fácil.
ADMIRÓSE UN PORTUGUÉS
De ver que en su tierna infancia
Todos los niños en Francia
Supiesen hablar francés.
«Arte diabólica es»,
Dijo, torciendo el mostacho,
«Que para hablar en gabacho
Un fidalgo en Portugal
Llega a viejo, y lo habla mal;
Y aquí lo parla un muchacho».
Nicolás Fernández de Moratín
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