El maya blanco

¿Cuál es tu nombre de aborigen? (2)

 Hablamos del salvaje blanco y D me pone en la pista de Gonzalo Guerrero.

Hijo del siglo XV, Guerrero combatió en Granada y en Nápoles, y luego se embarcó a América desde su Palos natal. Ya en Panamá, participó en una expedición que se proponía encontrar por fin la famosa ruta a Oriente por Occidente, redescubrir América desde América. La expedición naufragó y Guerrero alcanzó la costa caribe de México, donde fue apresado por los voraces indios cocomes. Enjaulado para engorde, consiguió escapar junto al clérigo Aguilar, con quien  se une a los indios tulúes, enemigos de los cocomes. Guerrero no tarda en convertirse en un guerrero tulú, toma mujer y tiene tres hijos, mientras que Aguilar mantiene sus distancias con las costumbres de los aborígenes. Más tarde, Hernán Cortés se entera de la existencia de ese par de españoles que viven entre los mayas, ve en ellos unos indispensables intérpretes, y parte a su búsqueda. Así es como Aguilar reintegra su bando, mientras que Guerrero prefiere mantenerse fiel a los tulúes y combatir a los que fueron suyos.

Así nace el mito del maya blanco, que está documentado por tres cronistas, que lo llaman Guerrero, Aroza o Aroca. También hay quien lo llame renegado o bien padre del mestizaje, puesto que sus hijos serían los primeros mestizos mejicanos.

Lo que no encuentro por ninguna parte es su nombre maya, su nombre de aborigen.

Comments

[Materlin]

Buena parte del mérito es de Cercas pero, sí, es una buena síntesis de los argumentos contra la artimaña nacionalista. También lo de Muñoz Molina, el sábado, sobre el kitsch nacional, me pareció sobresaliente. Me temo, sí, que los independentistas, aleonados por el número y embriagados por el perfumón con el que se rocían, se han vuelto inmunes a la argumentación. La ducha fría se la dará Bruselas.

[S.]

Gran artículo de Varguitas. A alguno que yo me sé le habrá sentado mal.

[Materlin]

Cortés ha sido objeto de apreciaciones desmesuradas: Moctezuma vio en él la encarnación de la serpiente emplumada y ciertos guías turísticos venden su historia como la del peor genocidario de los tiempos habidos y por haber. Me parece bien que se lo sitúe como lo que fue, un señor bajito más listo que el hambre. Todorov dice de él que fue muy hábil con las palabras y que ganó la guerra más importante de todas, la de los significados.



Que después de una vida como la suya haya fallecido en Castilleja de la Cuesta, el lugar donde se cuecen las tartas de aceite de Inés Rosales, que son mi desayuno favorito, inclina mi balanza a su favor. Además, con o sin la voluntad expresa del mestizaje de su parte, el mestizaje es el resultado de su aventura, y eso es lo que cuenta. O sea que, amigo, es verdad lo que dice Rius: que lo cortés no quita lo caliente.

[S.]

Josep, has visto esto?



http://cultura.elpais.com/cultura/2013/09/20/actualidad/1379678143_242187.html