Canalblog
Editer l'article Suivre ce blog Administration + Créer mon blog
Publicité
Camino de Santiago
11 août 2014

Fin del mundo con jardín y arroyo

El fin del mundo, End der Welt, no está lejos. Se puede subir en funicular desde el lago de Biena, dos estaciones, quinientos metros de desnivel, y luego andar veinte minutos. End der Welt no tiene mucho que mostrar, unos campos deportivos a cielo abierto y un restaurant, cerrado por vacaciones.

Al otro extremo del lago de Biena está la isla Saint-Pierre, istmo más que isla, donde Rousseau, viejo ya y descreido, escribió las famosas Rêveries du promeneur solitaire. Ese nombre le dieron también al camino que bordea el lago o laguna que recoge el agua de lluvia del pueblo donde vivo.

Biena es conocida por ser la cuna de la relojería. La reforma protestante dio un impulso a esta fabricación, parece, porque dejó súbitamente sin trabajo a muchos orfebres, que de hacedores de crucifijos se reconvirtieron en relojeros. De Biena es el reloj que llevo, que era de mi padre.

Hay quien teme ahora que esa industria relojera deslocalice su producción hacia otras plazas en Europa del este. Biena es la ciudad más pobre de Suiza, me dice un bernés. En los clubes de ricos siempre habrá un miembro más pobre pero no es seguro que se note desde fuera. Como sea, en la iglesia de San Benito, en la ciudad vieja, el aprendiz de organista hace sus gamas una mañana cualquiera entre semana y el resultado parece un concierto de categoría. O será el espíritu de las vacaciones el que hace que todo parezca un peldaño por encima, el propio veraneante incluido, sin ir más lejos. Biena, por otra parte, es la avanzadilla del habla germana hacia el oeste, y de la francesa hacia el este. La ciudad estuvo bajo el dominio del príncipe-obispo de Basilea desde el s.XI hasta la Revolución francesa, y fue francesa durante 17 años, antes de integrarse a la Confederación suiza.

Source: Externe

Más podría decirse de estos lugares pero es bueno no excederse. El bernés Paul Klee advertía hace cien años: Se yerra intentando expresarse con más medios que la naturaleza, cuando cabría intentar hacerlo con menos. Lo decía en relación a los cuadritos que pintaba, como el que ilustra esta página, Jardín junto al arroyo.

Bueno, sí, cabría añadir que al cabo del viaje la Ardena estaba bonica, toda florecida de adelfillas.

Y sobre lo que dice S abajo, ordenaba la maleta y del bolsillo perro del pantalón cayó un franco. Creía haber gastado yo hasta el último, y no. La economía siempre te da una oportunidad.

Publicité
Publicité
Commentaires
M
Vaques a tutiplén y toes con su guapu campanu. La prole se preguntaba si se mueven lo justo las vacas para no volverse locas. A mì las cencerradas me saben a gloria. Los cachopos, también. Leche ya no bebo porque me se sube a la cabeza. <br /> <br /> <br /> <br /> La obsesión de los suizos con los osos es seria. Berna, la capital, quiere decir eso, osos. Desde hace siglos tienen a un par de ellos atrapados bajo un puente en el centro de la ciudad, y en este viaje hemos visto que les han abierto un jardín estupendo a orillas del río Aar. Ahora sì que viven como suizos. Entiendo que son una familia de osos rusos, regalo del petiso de los mandados de Putin, Medvedev. <br /> <br /> <br /> <br /> En casi todas las historias sobre la fundación de un lugar aparece un suizo que no le tuvo miedo a un oso y le arrebatò su territorio, por así decir. El pueblo vecino de End der Welt se llama Orvin, que en su dialecto quiere decir « Oso, ven », ven para que te cogotee, o sea. <br /> <br /> <br /> <br /> En cuanto a lo de merengòn, no me juzgues tan severamente. Es verdad que mi padre me llevó de la mano a ver al Madrid de pequeño y con eso tienes para el resto de la vida. Pero en las últimas ligas llevo la simpatía flotante. La ejerzo partido a partido, como dice el cholete.
Répondre
S
La economía siempre te da una oportunidad. ¿Qué pasa, ya te han dado abono en el palco del Bernabeu para el capitalismo de amiguetes? Qué desgracia la mía, echarme siempre amigos merengones. Aunque peor sería echar novias... Con las novias se me ocurren varios chistes a lo Cela. <br /> <br /> <br /> <br /> ¿Has visto vacas, o es todo un mito? En Asturias ya no hay, ahora tenemos osos.
Répondre
Camino de Santiago
Publicité
Sobre el nombre de este blog
Derniers commentaires
Publicité