1 janvier 2015
Feliz año de nuevo
Al inicio de Klimt, de Raúl Ruiz, un médico presenta en un hospital vienés un esqueleto. No es un monstruo, asegura, sólo un híbrido resultante de los tiempos que corren -estamos en 1918. La cabeza viene del frente ruso, los brazos son austriacos y las caderas francesas, una pierna es rumana y la otra serbia.
Con ese mismo método podría componerse la figura de 2014, con huesos rotos sirios, palestinos, ucranios...
En cambio, el 2015 es a esta hora la postal esperada y bienvenida de una mañana de domingo con pájaros en los jardines y aviones en el cielo. Feliz año de nuevo.
Esperanza II, óleo de Gustav Klimt
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