TODAS LAS BUENAS metáforas tienen una pizca de humor. La primera que escuchó comparar sus dientes con las perlas sonrió, y no sólo por el halago. El primero que escuchó que «nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir», sintió una especie de sonrisa interna ante el ingenio del autor.
ESE INSTANTE DE alarma y temor a no entenderlo cuando anuncian que te van a contar un chiste.
MI IRRESISTIBLE TENDENCIA a leer en internet a gente que me disgusta y con la que no suelo estar de acuerdo. Este dice que cierra su blog durante un mes por vacaciones. Qué alivio.
A VECES PROLONGO hasta muy tarde la lectura de un libro para acabar de una vez con él y no tener que continuarlo al día siguiente.
A QUIENES MENOS conviene conocer en persona de todos los tipos de hombres de letras es a los poetas. La impresión de patraña suele ser hasta cómica.