Simpatía por el Tíbet
No es fácil encontrar una causa más antipática que la del independentismo catalán, al que Maxime Fourest calificaba ayer por las claras de clasista, racistoide y supremacista. Y sin embargo no faltan compradores para su relato victimista que quiere presentar a Cataluña como el Tíbet ibérico.
Alejo Schapire propuso ayer también una encuesta al respecto en Twitter y este es su resultado:
Yo creo que en el apoyo que el independentismo catalán despierta en ciertos medios —Schapire es un periodista argentino en París e imagino que muchos votantes de su encuesta serán argentinos— hay un componente significativo de odio a España. De parte de los separatistas ni qué decir, pero también entre sus aliados más o menos espontáneos.
Supongo que en el origen de ese odio podrá haber afrentas atendibles. Pero también me huelo que hay allí un magma negro hecho de reconcomio y contumacia. En el que prefiero por ahora no escarbar.