Una rusa kirsch
Iba a ver otra película coreana y finalmente vi una rusa. Una rusa rosa, o kirsch.
14 años, de Andrey Zaitsev, cuenta la historia del primer amor entre dos adolescentes de dos barrios diferentes de Moscú, y es como un cuento infantil con un esquema narrativo de base: estos son los que se oponen al amor y estos los que lo promueven y aquí van los protagonistas a consumarlo, como en un clip musical bien hecho.
Tras verla creo saber dos cosas sobre el alma eslava. Una es cómo beben los muy sedientos, y no sólo kirsch, pero eso ya lo sabía, y la otra es qué cara de pena ponen cuando van a por lo que quieren, cuando se acercan a la alegría y al placer, qué cara de pena ponen.
Se puede ver aquí, enteramente en ruso, el idioma en que la ven los valientes.