Diga 33, otra vez
Una vez el poeta Juan Luis Martínez, viendo una publicidad del restaurante Altazor en una revista en la que yo trabajaba, me dijo: Mira en lo que terminan los nombres.
Nada es imposible, todo da lo mismo. Un poco de spanish shame también da. Y otro poco de por favor ...
Los 33, tres años después
Los 33 (y 34)
¿Quién se acuerda hoy de los 33 mineros de la mina San José, en el norte de Chile, de sus 69 días bajo tierra, en 2010, y de su exitoso y aparatoso rescate? ¿Quién los recuerda, tres años después? ¿Ni ellos mismos?
No seamos injustos, la Justicia los recuerda. A su manera, puesto que por estos días los Tribunales de justicia chilenos han rechazado definitivamente por improcedente la demanda que habían interpuesto los mineros reclamando una indemnización por parte de los propietarios de la mina.
Como se recordará, los mineros quedaron atrapados tras un derrumbe que bloqueó la única entrada a la mina. Se estimó por ese entonces que haber habilitado una salida de emergencia habría costado 500 dólares a los propietarios de la mina. Pero no lo habían hecho, y el rescate acabó por costarle 30 millones de dólares al Estado chileno.
«Que esto no vuelva a ocurrir» fue la conclusión del último minero rescatado en octubre de 2010, podría recordarse también. Y nos acordaremos todos del chiste que se contaban a ellos mismos los mineros en el fondo de la mina: ¿Qué estaría haciendo yo ahora si no estuviera encerrado al fondo de esta mina?... Estaría encerrado trabajando al fondo de esta mina.
Por mi parte, y en vista de la sentencia, me acuerdo de un editorial del Wall Street Journal, según el cual fue el capitalismo el que salvó a los mineros. Salvados éstos, tres años más tarde era de justicia elemental salvar también a los propietarios de la mina. Ya está hecho. La justicia tarda pero llega.
La luz
Los 33 (y 33)
Los 33 de Atacama, esa tragedia provinciana convertida en imán del orbe, esa fraternidad de encerrados y rescatados que alzaron la copa del orgullo republicano.
Cuando el último de los rescatistas subió a la superficie, el fondo del socavón quedó iluminado gracias a la luz de una lámpara que una cámara continuó filmando. Para nadie.
Esa luz perdida es la de este último mensaje.
Los 29 de Nueva Zelanda
Los 33 (32)
No es momento para chistes, pero en los velorios siempre se han contado. Ahora que los 33 de Atacama se pasean por Hollywood de la mano de Demi Moore o Cher, ahora que, como dice Montañés, pasan del fondo de la tierra al cielo de la fama, donde respiran un impuro polvo de estrellas, imposible no recordar el chiste que se contaba sobre ellos cuando estaban en el socavón:
¿Qué estaría haciendo yo ahora si no estuviera encerrado al fondo de esta mina?... Estaría encerrado trabajando al fondo de esta mina.
El hombre del año
Los 33 (31)
Los 33 de Atacama no han desaparecido de la prensa ni por asomo. Están concentrados más bien en alcanzar la punta de la pirámide, peleando codo a codo el espacio más preciado de la prensa mundial, el del Hombre del año 2010.
Hasta ahora ocupan el noveno lugar y subiendo. Aventajan a mandamases globales como Cameron y Jintao, a exitosillos como Zuckerberg, a Nobeles como Xiabo y a señoras de la talla de Palin y Pelosi. Sólo tienen por delante, camino de la cumbre, a Obama y a Gaga, a Jobs y a Assange, al Desempleado norteamericano y a los próceres del Tea party. Y al primer ministro turco Erdogan, mira por dónde.
El premio lo acorda desde 1927 la revista Time. Lo han recibido Hitler, Stalin y Bush Jr (dos veces). Desde que adoptó la denominación de Persona del año, lo han recibido también usted, el ordenador y los soplapitos.
Se ha ido democratizando, como quien dice. Mineros de Chile, it's now or never.
Los consejeros
Los 33 (30)
Piñera, en una entrevista publicada hoy domingo 7 de noviembre por El País: 'La misma noche del accidente (habla de la mina San José) decidimos -a pesar de los consejos de mantenernos lejos, porque iba a acabar en tragedia- asumir la responsabilidad'.
Alguien debería exigir de Piñera que dé a conocer los nombres de esos consejeros.
La película (2)
Los 33 (29)
La mina se comió a los 33 es el título de la película que filma en Chile Leonardo Barrera.
Esta sería la jerarquía informativa de la nota que lo cuenta:
1. La película es pornográfica y también de crítica social.
2. Porque los mineros son víctimas de un sistema que provocó todo.
3. La película será simpática.
4. La película contendrá anécdotas.
5. Su protagonista será la actriz Ana Karenina.
6. Ana Karenina es una actriz chilena.
7. El título, La mina se comió a los 33, es subjetivo.
8. El porno chileno cumple diez años.
9. El porno chileno es un arte precoz.
El cocodrilo
Los 33 (28)
Treinta y tres mensajes sobre los 33 de Atacama no es moco de pavo. The Spoof por su parte ya ha publicado 111. Todos muy divertidos. Para el que los escribe.
The Spoof es el equivalente en inglés del Mundo Today. Lo gracioso de su producción no radica tanto en la jocosidad de los textos sino en el hecho de que nunca falta el becario despistado que los da por buenos y los reproduce en algún diario serio.
Así, días atrás La Libre Belgique publicó una información según la cual 19 personas fallecieron en el Congo en un accidente aéreo provocado por la presencia de un cocodrilo de cuatro metros en el equipaje de mano de un pasajero. Cuando el saurio escapó del maletín, los pasajeros se precipitaron hacia la cabina del avión, desestabilizándolo, según el relato del único sobreviviente.
El Mercurio de Santiago reprodujo hace un par de meses una nota del Mundo Today según la cual 92% de las personas que escriben jajaja en internet en realidad no se ríen. En cuanto Ojo del medio lo puso en evidencia, El Mercurio borró cualquier rastro de la información.
Al momento de escribir esta nota el cocodrilo congoleño aún mueve la cola en La Libre Belgique. Si el lector del futuro se encuentra con el enlace roto, sabrá que este blog tiene al menos dos lectores: el lector del futuro y el becario espabilado.
El baile
Los 33 (27)
No es por falta de cariño, pero la prometida entrada sobre el sexo y la mina es púdica y no lleva foto.
Mi amigo Vicente Montañés explicaba días atrás con acierto que hablar mucho de tal o cual asunto acusa la ansiedad que en el hablante la cuestión provoca. Así, entre pueblos sometidos a la escasez de comida, ésta es materia de abundante hablamiento, para decirlo en vernáculo. Tal como el sexo lo es entre nosotros, sobrealimentados seres de la superficie.
Lo mejor de lo publicado sobre la larga abstinencia de 69 días de los 33 de Atacama lo encuentro en una entrevista concedida a Margarita Serrano por Marcela Zúniga, la enfermera que estuvo en contacto directo con los mineros durante su cautividad, y a quien los mineros llamaban 'nuestro ángel'. La pregunta está candorosamente formulada. La respuesta es breve, pero no tiene desperdicio.
-¿Se tomó en cuenta el tema
sexual? -Sí, yo se lo planteé al doctor como al cuarto día. Y como
la Armada era nuestro principal apoyo, ellos nos dijeron que cuando su
gente está dos o más meses en un submarino, se les concientiza de tal
manera para que aquello se postergue. Al día siguiente, que ya tenían
luz y música nos dijeron: 'Ya, chiquillas, faltan ustedes no más para
que nos pongamos a bailar'. También pidieron alguna vez muñecas de goma.
Todo con mucho humor. Pero yo sé que nuestro psicólogo lo habló con
cada uno de ellos, y una salida importante fueron sus conversaciones
privadas con sus esposas y parejas.
Los mineros contra el Gobierno
Los 33 (26)
Cero noticia sobre los mineros en el diario. ¡Ingratos! La vecina del tren me escucha quejarme y pregunta con los ojos dormidos: ¿Qué mineros?
La noticia, sin embargo, estuvo en el campo de juego del Estadio Nacional de Santiago, donde se enfrentaron los mineros contra el Gobierno. Venció el Gobierno 3 a 2. Abrió la cuenta el minero Lobos, que fue futbolista profesional. Empató Piñera, que jugaba de centrodelantero. Marcó con la derecha. Y así sucesivamente. En un ir y venir de balones, el partido se fue consumiendo, como dijo el poeta.
Un resultado de 3 a 3 hubiese sido más acorde con el caso. Los mineros acusaron falta de forma en la segunda parte, pero yo creo que, y el difunto pulpo Paul no me contradiría, los mineros se dejaron ganar, una manera como otra de agradecer a sus rescatadores.
Otra información importante en relación con los mineros es que otro centrodelantero, el internacional alemán Mario Gómez, le envió una camiseta con su nombre autografiada al minero homónimo.
Y hablando de Alemania, última escala de la gira europea del goleador Piñera, éste escribió en el libro de oro de visitas en la presidencia alemana Deutschland, Deutschland, über alles (Alemania por encima de todo), primer verso de la primera estrofa del himno alemán, verso que le fue amputado al himno después de la caída de Hitler, en una de tantas operaciones cosméticas a las que se sometió la República Federal.
Los alemanes arrancaron discretamente la hoja y Piñera se disculpó diciendo que así fue como aprendió a cantar el himno aquel en el Liceo Alemán de Santiago. En lo que yo le encuentro toda la razón. De nueve de cada nueve de mis defectos la culpa la tienen los escolapios.