Música de cámara y chistes de Coluche
Concierto de música de cámara anoche en el pueblo. Excelentes instrumentistas y un programa estupendo. Ruso, para variar.
Un trío de Fauré, al incio. Supongo que porque sus acordes llevan a pensar en el alma eslava. Mi tío, venga preguntar por el nombre que se le da al que pasa las páginas de la partición del pianista.
Un quinteto de Prokofiev, luego, pura alegría.
Un trío de Glinka, después del intermedio, un ruso españolado, que compuso incluso una jota aragonesa.
Y un quinteto de Catoire, finalmente. Catoire que, como su nombre lo indica, nació en Moscú. Desconocido y bonito, puros méritos.
El segundo movimiento, lento, fue el momento que mi tío eligió para contarme un viejo chiste de Coluche.
¿Sabes tú qué era un cuarteto de cuerdas en la Unión Soviética? Una orquesta sinfónica de regreso de Norteamérica.