Sarkozy (3)
La última bestia negra del candidato Sarkozy es mayo del 68, revuelta a la que culpa de la decadencia de la escuela como institución republicana. Su equipo de pensadores habrá llegado a la conclusión que por ahí gana unos cuantos votos de profesores, que llevan la autoestima por las rodillas y, sobre todo, de padres y apoderados que creerán que con un golpe de autoridad magistral sus querubines, intoxicados de internet y tele, se convertirán en seres inteligentes y sensibles.
Daniel Cohn-Bendit, líder de la trifulca parisina de hace cuarenta años y hoy diputado europeo verde franco-alemán, le ha recordado a Sarkozy que la escuela republicana tenía antes del 68 como misión preparar a los hijos de los campesinos a la sociedad industrial, lo que está bastante lejos de ser hoy el caso. El verdadero horror sarkozysta frente a mayo del 68, dice Cohn-Bendit, aparece ante la autonomía de las mujeres quienes, en los años 60, debían pedir permiso a sus maridos para abrir una cuenta bancaria. Lo que querría hoy Sarkozy es que Royal pidiese permiso a quien tuviese autoridad sobre ella para debatir con él esta noche.
Por lo demás, el debate de hoy es la última oportunidad para revertir el resultado del domingo. A falta de revertir el voto, se puede revertir el voting.