No tengo miedo
¿Son crueles los niños por imitación o por instinto? ¿Y qué hace ese niño encadenado al fondo de un pozo? Io non ho paura (No tengo miedo) de Gabriele Salvatores (basado en el libro de Niccolò Ammaniti) muestra una aldea rural en el sur de Italia y deja flotando estas preguntas bajo el sol meridional y al calor de unas noches en las que cuesta dormir. El resultado es digno de verse y será difícil olvidar al niño Michele.
(En los años setenta una ola de secuestros de niños conmovió Italia. La ola fue relativamente contenida a través de unos cambios legales que hicieron casi imposible el pago de rescates. No sé mucho más de esto, pero me pregunto si esa experiencia no sería útil en otros lugares. Seguramente no. Y más vale que cierre cuanto antes este ingenuo paréntesis.)