Canalblog
Editer l'article Suivre ce blog Administration + Créer mon blog
Publicité
Camino de Santiago
22 avril 2019

La semana con dos domingos

Diario de semana santa

1024px-Entierro_de_Cristo_(Tiziano)

«El entierro de Cristo», Tiziano, 1559

Jueves

Al atardecer de los jueves santos de niño iba a la ceremonia de un convento de monjas de claustro. Dentro, las monjas estaban pero no estaban. Se sentía su presencia pero no se veían, quiero decir. Igual que los santos, que seguían donde mismo, pero estaban cubiertos por paños morados. Cuando volvía a casa, mi madre preparaba el bacalao para el viernes.

Viernes

Estoy trabajando y me acuerdo de mi abuela. Me contaba que por trabajar un viernes santo un hombre cayó con su carreta a la laguna de Aculeo y se ahogó él y ahogó los bueyes. Mi abuela ya no vive, la laguna de Aculeo se secó, no sé si habrá alguien más que recuerde esta historia. Tal vez por eso la cuento.

Sábado

Nada.

Domingo

Solo sin tilde desde hace días, veo que no busco presencia ni compañía. Como esos personajes de Coetzee, el magistrado, el profesor, el jardinero, que al final de sus vidas recubren con paños morados la presencia ajena. «Me acuerdo de haber sonreído cuando la puerta de la celda se cerró y la llave dio la vuelta en la cerradura. No me parecía un castigo tan pesado pasar de un existencia solitaria a la soledad de una celda, a la que me llevaba conmigo un mundo de recuerdos y de pensamientos», dice el magistrado de Esperando a los bárbaros. Coetziano soy, qué remedio, pero la mía sólo es una soledad de semana santa. El martes vuelve la diversión, vuelve la gente.

Lunes

En este pueblo el acento no cae en el calvario sino en la resurrección, no en el viernes santo sino en el lunes pascual. El viernes se trabaja, el lunes se celebra y se descansa. La gracia que tiene este modelo es que la semana santa acaba siendo una semana con dos domingos. No alcanzas a caer en la tristeza del domingo por la noche porque al día siguente también será domingo. Me vale así por ahora en que estoy, parafraseando a Unamuno, ungido con la esperanza recia de un prolongado domingo.

Publicité
Publicité
Commentaires
M
Entiendo, entiendo. Le pasaría a mucha gente. Una aplicación que diga ahora qué porcentaje de la humanidad se alegró más con una cosa o con la otra. Estoy leyendo un libro sobre los mapuches y me acordé de algo que me hacía gracia de ellos y es que solían darse la razón a posteriori cuando saltaba una sorpresa, diciendo que la habían soñado o al menos presentido. Me pasó en las dos semifinales. En un caso fue cuando Dembelé falló el que hubiese sido el cuarto gol al final del partido en Barcelona. En Anfield, alguien puso droja en el colacao de los protagonistas, unos iban como avión y los otros en triciclo. Finalmente estuvo bien ver las celebraciones a lo Klopp y a lo Pochettino.
Répondre
S
Yo me acosté sin saber el resultado de Anfield y, al verlo en los whatssaps al despertarme, ya me pasé todo el día con una sensación de irrealidad similar a la del día post-Brexit, o post-Trump. Pero en versión feliz :-)
Répondre
J
También fallé el pronóstico para la final de la Champions...
Répondre
S
Bueno, no estuviste lejos de acertar. Hubo mucha gente que, con VOX asomando, se redescubrió del PSOE el domingo (yo también, pero no tenía papeleta a mano por temas logísticos...)
Répondre
M
No acerté con la guerra de los Balcanes. No acerté con el resultado del Brexit. No acerté con el empate entre Vox y Podemas...
Répondre
Camino de Santiago
Publicité
Sobre el nombre de este blog
Derniers commentaires
Publicité