KO
Qué paso en la habitación del Sofitel de Manhatan el mediodía del sábado. No tengo idea.
Los hechos son escuetos y prolijas sus repercusiones. DSK es un hombre rico, poderoso, un hábil estratega. Hasta ayer era el director del FMI y el probable futuro presidente de Francia. El mismo había presentado al diario Libération hace tres días sus tres puntos débiles para alcanzar ese objetivo: el dinero, las mujeres, su judaísmo. Lo hacía para defenderse de la campaña en su contra que apuntaba a su tren de vida XXL. Trastabillaba sobre la primera de sus flaquezas cuando ha caído sobre la segunda. Pero se levantará, ya lo veremos. Más adelante tal vez consiga incluso recuperar la alcaldía de Sarcelles.
Sarkozy, por su parte, estaba hasta ayer en el punto más bajo en los sondeos. Las cosas le irán poco a poco mejorando.