3 janvier 2013
La flor del avellano
El año comienza el dos de enero. El día primero es un intervalo, como el solsticio, antes de que gane nuevamente la luz, que comienza a aumentar a partir de esta mañana. Ayer, en la autopista, vimos por fin los candelabros de los avellanos, las candelillas, la avanzadilla de la primavera, la primera prueba de que llegará.
Ayer también, mirando a la virgen de la barca en el Sablon de Bruselas, aprendimos una nueva palabra, el ommegang, la procesión, el ir y venir. Comienza así un nuevo ir y venir, otro ommegang en la ya larga cuenta de los años. En el Sablon también, y como el primer miércoles del mes el museo es de los impecunes, pasamos a saludar al viejo Bruegel.
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