Diario de astrofísica
Noches de luna llena. No es fácil dormirse mirando la luna a través de la ventana abierta. Pero me dormí.
En el tren matinal, los que se duermen son los jóvenes. Tal vez estuvieron despiertos durante la noche a causa de la luna. Los niños, que van de excursión con sus madres en estos últimos días de verano, están en cambio bien despiertos por la mañana y miran a los adormilados con los ojos muy abiertos. El sol de levante entra por las ventanas del vagón y nos deja a todos, niños, jóvenes y viejos, chapoteando en la luz.
El diario describe unos chorros de gas estelar lanzados a una velocidad tremenda, mayor que la del tren. Una estrella se forma al parecer en el hemisferio sur, un chorro orientado hacia la Tierra, el otro en la dirección contraria, y nubes de polvo rodean al nuevo astro. Un orgasmo celeste a plena luz del día y a espaldas de la luna llena.
Óleo de Vincent Van Gogh