Temporada de peluqueras
La gente que no està à la page va una guerra por detrás. Yo lo que voy es varios festivales de Cannes por detrás y, a falta de poder ver la última de los Dardenne en la Croisette, veo la penúltima en la tele, El niño de la bicicleta, que, realismo social mediante, hace pensar desde el tìtulo en Ladròn de bicicletas, de De Sica (salvo que la italiana trata de un padre que asume y la belga, de lo contrario).
Las películas de los Dardenne (sin música, o casi) son regularmente premiadas en Cannes, lo que les da un sello de calidad ganado a punta de inspiración y de trabajo. Los cineastas belgas han patentado una manera de contar historias a través de pelìculas que parecen hechas a la rápida y con pocos medios, pero estàn, al contrario, muy pensadas y bien calibradas. Esto ùltimo es un elogio, claro.
Tan redondo es el resultado conseguido que, tras haber visto unas cuantas, el espectador puede acercarse a la sensación circular de haber visto ya antes la misma película. Porque los filmes de los Dardenne se parecen mucho entre ellos. Por lo demas, todo bien con El niño..., salvo que los actores que representan al padre dimitido y a la madre de substituciòn, Cécile de France et Jéremie Renier, resultan demasiado bien parecidos en relaciòn a sus personajes, es decir que los actores no dejan ver, en parte al menos, a las personas que encarnan. Màs en el caso de Renier que en el de De France (otra peluquera, temporada de peluqueras).
Espero que eso de ver màs al actor que al personaje no me ocurra también con Marion Cotillard y la protagonista de la ùltima y ya muy celebrada Dos dìas y una noche, que compite por estos dìas en Cannes, y espero ver el fin de semana, figure o no en el palmarés.