La cosa de la rata

Pinochet ya no se muere. Por el contrario, con el infarto ha conseguido eludir el arresto domiciliario y se encuentra nuevamente en libertad bajo fianza. Su médico detalla en estos términos el estado del paciente: "Es muy probable que hoy podamos decir que la cosa se ha ido superando bastante bien". Por su parte el arzobispo de Santiago, quien no ha tardado en visitarle, explica que "sean cuales sean las cosas que alguien pueda lamentar, no olvidar nunca que todos somos hijos del perdón de Dios". Las cosas, por lo visto, tienen aguante. El confesor de Pinochet, por su parte, confesó a la prensa haberle oído rezar el Yo pecador.

Comments

[Josepepe]

Tienes razón, Malatesta, las metáforas de la política eran todas guerreras; los "gestos" y las "señales" actuales también tienen su dejo bélico, pero no de la Primera guerra sino de la Guerra de los botones.

[Malatesta]

Efectivamente, del fracaso de esos informes han resultado, en parte, estos lodos. Después de la "correlación de fuerzas", metáfora militar, se pasó a "escenarios", metáfora teatral y de ahí a "señales", metáfora comunicacional. Aggiornamiento obliga. Ahora ya no se lucha: se representan comedias y se hace política con el celular.

En Chile, todo el mundo define "escenarios" y todos los poderosos, los menos, se envían "señales" a través de sus gestos, sus gabinetes de prensa y sus teléfonos móviles. Las señales de los excluidos, los más, son definidas como "ruido", incómodo, por supuesto.

Lázaro-Pinochet se levanta de la cama y con ese gesto envía la señal que nos dice que por ahora no se muere y que "huchipirichi"...91 años no son nada. La "autoridad" (palabra sagrada en la loca geografía)a su vez, envía la señal de que no tiene claro si el funeral será de primera, de segunda o de tercera. Para los malpensados es una señal de que la autoridad tiene más bien poca autoridad y sí muchos vericuetos éticos.

[Josepepe]

Me haces acordar, Cabezamala, los "Informes de coyuntura" que publicaba la Flacso en los años ochenta, documentos que leíamos con desesperación. Después de un detallado análisis en que ponderaba cada uno de los factores que determinaban la correlación de fuerzas, el analista, al borde de la extenuación, preguntaba: "Y a todo esto, ¿qué edad tiene Pinochet...?".

[Malatesta]

Pinochet ya no se muere. Pero se morirá ¿no?...