Sobredosis de kriptonita
Elvira Lindo escribe hoy que las personas que pretenden ser originales suelen ser una copia exacta de otras personas que quisieron ser originales antes. Nada original, por lo demás. Eso se lo he oído decir yo a mi tío desde que éramos pequeños él y yo. Pues bien. En el mismo momento en que la Lindo escribía eso, unos periodistas georgeanos mostraban por la tele un supuestamente original engendro según el cual Rusia volvía a invadir Georgia.
No falla, cada tanto un seudo original de la redacción necesita cifras de audiencia y que hablen de él, para todo lo cual se le ocurre la original idea de soltar un bulo campanudo. Un documental de ficción. Lo hizo la BBC hace casi un siglo, Orson Welles con sus meteoritos y sus marcianos puso a NY patas arriba en 1936, y hasta la televisión pública belga mandó a su rey al exilio en el Congo hace tres años a cuento de la falsa declaración de independencia de Flandes. Superman es periodista y a veces abusa de la kriptonita.
Lo único real en la falsa noticia de la segunda invasión rusa a Georgia es el infarto que mató a una telespectadora.