Cómo aprender a escuchar según el método del doctor Sordo
Esta tarde en la librería, conferencia. ¿Cuántos de ustedes conocen a una persona feliz?, pregunta el autor conferenciante. Levantan tímidamente la mano dos o tres. ¿Cúantos de ustedes conocen a dos personas felices?, insiste el autor. ¿Por qué consentimos en dedicarle tiempo a asuntos superfluos y no a la búsqueda de la felicidad?
La semana pasada, la autora conferenciante trataba sobre el arroz y su relación con la persona integral. Bastante público también. Por lo visto, la librería se ha ido especializando en la organización de encuentros con autores de libros de autoayuda, y tal y cual.
Intento concentrarme en la lectura de la chaqueta del libro que he ido a buscar (Las curas milagrosas del Dr. Aria), pero alguna atención hay que prestarle al entorno. Tanto así que me siento súbitamente contagiado por la atmósfera y me digo que hace falta otro libro de autoayuda, el libro de la autoayuda definitiva: La autoayuda y otras ayudas, o Cómo transpirar miel a cada instante, o Cómo vivir cien años y no morir en el intento, o Cómo aprender a escuchar según el método del doctor Sordo, o, incluso, Cómo acudir a la cita con la calva (y esto último va en serio).
Goya atendido por el doctor Arrieta