La piedra
Ese espacio de tiempo que media entre una herida de muerte -una bala alojada en la cabeza- y la muerte definitiva. Una mujer procura mantener con vida a su marido, herido de muerte, sacarlo del coma en que está sumido en una barriada de Kabul. En el intento, va descubriendo que, por una vez, puede decir lo que siempre ha debido callar porque el hombre está inane y no la puede interrumpir ni acallar. Se trata de una tradición, la de cargar a una piedra con los secretos inconfesables hasta hacerla estallar.
Syngué sabour (Piedra de paciencia) se llama la novela del afgano Atiq Rahimi que lo cuenta. La novela tuvo una recepción mayúscula en Francia, al punto de que ganó el Goncourt en 2008. El propio Rahimi la lleva ahora al cine, con el apoyo de Jean-Claude Carrière, con quien escribe el guión. La película, filmada entre Casablanca y Kabul, es una buena historia que tiene mucho de intemporal -el hombre es crístico, la mujer es magdalénica- y está a la vez plenamente anclada en los años sombríos que viven Afganistán y el mundo musulmán.