9 octobre 2017
El pan
El 1-O en un pueblo de la Alpujarra.
Al día siguiente por la mañana, a la hora en que pasa el panadero y los vecinos se reúnen en la placica a esperarlo, asoma una vecina escocesa y emite unas cuantas reflexiones en plan Bjork.
Los vecinos le responden copiosamente. Sin agresividad pero con contundencia.
La escocesa se refiere a una idea que ella se hace del mundo. Los alpujarreños, no. Hablan del lugar al que fueron a trabajar sus hijos y donde han nacido sus nietos.
Me despido de ellos, uno a uno. Y el pan me sabe a gloria.
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