He estado dándole vueltas a la idea de colgar cinco palabras de un muro ciego. Me digo que cabría poner en él algo que despierte la mirada de quien pasa por allí. He pensado en el cuadrado Sator.
Se trata de un cuadrado palindrómico formado por las palabras Sator Arepo Tenet Opera Rotas, cuya traducción sería El sembrador mantiene con destreza las ruedas. O, de manera sucinta, El sembrador hace lo que tiene que hacer.
Este cuadrado se encuentra en varios puntos de España, Portugal, Italia, Francia e Inglaterra, incluso en Escandinavia y Siria. Se trata de inscripciones medievales, salvo una, encontrada en Herculano, que dataría de antes de la erupción del Vesubio el año 79.
Algo se ha especulado sobre su significado. No está claro qué puede significar Arepo, si se trata del nombre del sembrador, o si puede tener otro sentido, y esta incertidumbre refuerza el interés del asunto. ¿Cómo descifrarlo y cómo entender su existencia? Tres interpretaciones:
1) La cabalística. Los cuadrados numéricos eran un formato en el que los alquimistas transmitían sus fórmulas cabalísticas. Puede verse uno, por ejemplo, en la Melancolía, de Durero.
Refuerza esta interpretación el hecho de que haya un cuadrado Sator en el Duomo de Siena, en cuyo interior se encuentra sorprendentemente una estatua de Hermeto Trismegisto, fundador del hermetismo. En la mayoría de los lugares donde hay un cuadrado Sator hubo una presencia importante de los Templarios.
2) La cristiana. Los primeros cristianos, impedidos de afirmar su fe, se valían de fórmulas cifradas para hacerlo. Así, el cuadrado Sator, que contiene en su centro una cruz (Tenet, la palabra central del palíndromo es ella misma un palíndromo), afirma que el Sembrador —Dios— sabe lo que hace. Además, reordenando las letras del cuadrado se obtiene un doble Paternoster, más cuatro letras, dos «a» y dos «o» (alfa y omega), que permiten sobreponer el mensaje cristiano según el cual Dios representa el principio y el fin.
Esta interpretación fue dominante hasta que apareció la inscripción en Herculano.
3) La, por llamarla de alguna manera, filosófica. Según la cual, y para ahorrar detalles, el sentido del cuadrado es éste: El hombre propone, Dios dispone. Al hombre la acción, a Dios el destino. Es decir, la cuestión que el cuadrado aborda, y resuelve, es la del libre albedrío.
Hay más detalles y matices, pero creo que lo esencial es esto.