Canalblog
Suivre ce blog Administration + Créer mon blog
Publicité
Camino de Santiago
chile
13 septembre 2010

El boliviano

Los 33 (8)

Pensaba decir algo sobre Carlos Mamani, el único extranjero entre los 33 de San José. Había leído que el día del derrumbe era su primera jornada de trabajo en la mina. Pero resulta que no, que ese 5 de agosto cumplía su primera semana laboral como minero (espero que haya alcanzado a cobrar su salario).

Ahora bien, como me enseñaron mis mayores, no dejes que la realidad te arruine una buena historia. De manera que adelante.

Carlos Mamani nació en el campo orureño, en pleno Altiplano boliviano. Tiene 23 años, está casado y tiene un hijo. Fue su suegro, minero en San José, macero por su oficio, quien lo llevó a trabajar a la mina. De su suegro se creyó en un primer momento que también estaba atrapado tras el derrumbe. Pero no, había alcanzado a salir.

Mamani es el más joven de los 33, el más bisoño y el único extranjero. El único boliviano en un grupo de chilenos. Es de esperar que su posición sea una forma adicional de cohesión para el grupo, y que Mamani sepa sobrellevarla.

Eso, en cuanto a la mina. Fuera de ella, el asunto también tiene su alcance. Piñera, que no da puntada sin hilo, ha prometido que en cuanto se produzca el rescate acompañará personalmente a Mamani en su regreso a La Paz. El rédito político de la operación resulta evidente. Otra cosa es que la operación resulte evidente. Y otra más es que la operación resulte.

M3

Foto de ...

Publicité
Publicité
11 septembre 2010

El 34

Los 33 (7)

'El 34' llaman al minero que conducía el camión que salió de la mina San José escasos minutos antes de que se produjera el derrumbe que sepultó a los 33 mineros. Cayeron miles de toneladas de piedra dura y el 34, Raúl Villegas, lo vio por el espejo retrovisor. 'Era como un volcán', dice, 'como un volcán de los que se ven por la tele'.

'Ese día yo salí a la boca de la mina en el preciso instante en que los niveles se derrumbaron', cuenta Villegas al Diario de Atacama.

Haber recargado combustible con anticipación es lo que le permitió salvarse, según él. Y lo que dejó atrapado en la mina a su amigo de toda la vida: 'Yo tengo un colega y amigo que trabaja conmigo en la misma empresa de transportes, que es amigo de niño, nos criamos juntos en la población, y él quedó en la mina por circunstancias, porque en realidad el que tenía que estar adentro ese día era yo, no él, pero yo había dejado mi máquina petroleada el día anterior, y él tuvo que ir a echar petróleo, entonces en ese lapso pasé adelante'.

Villegas, se refiere a su amigo Mario Gómez Heredia, de 63 años, el decano de los 33, y a quien se suele sindicar como líder espiritual del grupo.

Villegas y Gómez se cruzaron en sus respectivos camiones, ese 5 de agosto de 2010, al interior de la mina, y se detuvieron a hablar. 'Y luego, yo seguí mi camino hacia arriba y él hacia abajo'.

C2

Foto de Luis Hidalgo

9 septembre 2010

La tilde

Los 33 (6)

Estaba escrito que llegaría el día en que los 33 mineros desaparecerían también de la portada de los diarios.

A falta de encontrarlos en los papeles, rendez-vous al Big Picture, para verles la cara a los mineros y a san Expedito, y al sitio de la BBC, para asistir al prodigio de oírlos comentar un partido de fútbol que se jugaba lejos de allí, nada menos que en Ucrania (2-1).

Y también donde el Citizen Almeyda, para leer en exclusiva la carta de Benedictus a los mineros, enviada y recibida en forma de paloma, que es como se llama a los mensajes que van y vienen de la superficie a las entrañas de la mina.

El lector la lee de pe a pa y sólo descubre la engañifa por la reiterada ausencia de una tilde. Que no se use en América la segunda persona plural se explica por razones de pragmática lingüística (otro día os lo explico). Pero eso no autoriza a que, cuando la uséis, no acentuéis como Dios manda.

M

Foto de Héctor Retamal

7 septembre 2010

San Expedito en San José

Los 33 (5)

Teniendo en cuenta la fuerza que ha ido cobrando la cifra 33 en este caso, habrá que escribir 33 y sólo 33 entradas sobre él, al menos hasta el día en que los 33 mineros vuelvan a ver la luz. O sea que no desperdiciaré una de las entradas que me quedan sólo para escribir que llevo varios días sin decir nada, enhorabuena.

Este fin de semana los mineros conferenciaron brevemente con sus familias. Piñera avisó que proyecta construir un santuario sobre la mina. Los mineros enarbolaron rosarios enviados por Benedictus. No todo el tráfico fue confesional, sin embargo. También cupo por la sonda la autoayuda laica. Junto a las biblias, los mineros recibieron los superventas Tus zonas erróneas y Cómo superar la timidez. Ni más, ni menos.

En la superfice se acumulan las efigies de San Expedito, el que hace los milagros ligerito. En materia de velocidad, las dos excavadoras avanzan lentamente, pero el Gobierno se apresura en anunciar que el rescate previsto se adelanta en dos semanas.

Hoy se cumplen 33 días del derrumbe.

46848_1575565306928_1169441134_31711507_4966291_n

Foto de Miguel Ángel Larrea

2 septembre 2010

El porcentaje

Los 33 (4)

Un reciente sondeo de opinión muestra que el nivel de aprobación del presidente de Chile, Sebastián Piñera, sube como la espuma y alcanza el 56%, diez puntos más que antes del caso de los 33 mineros sepultados en la mina San José.

El nivel de aprobación del ministro de Minería, Laurence Golborne, por su parte, se sale de frentón de madre y suma un inédito y staliniano 91% y subiendo. El porcentaje de Golborne es notable porque, antes del caso de los mineros, el hombre sacaba un estupendo puntaje en la rúbrica 'no sabe, no contesta'. Ahora, en cambio, ya es presidenciable, a la espera de que sea Golborne (a la derecha de Piñera en la imagen, de incógnito) quien saque a los mineros de la trampa y a Chile entero del semidesarrollo.

SP_LG

Otro porcentaje: el estado de avance del túnel destinado al rescate de los 33 es, por ahora, bajo. Después de dos días de excavación y habiéndose alcanzado los treinta metros de profundidad, los trabajos están en stand by vistos los riesgos de derrumbe.

Publicité
Publicité
1 septembre 2010

La censura

Los 33 (3)

Para escribir sobre los 33 de Copiapó hay que leer lo que se publica sobre ellos. Noticias, reportajes, columnas de opinión. Hay una columna de la que me llegaban ecos, pero no conseguía leer directamente porque fue censurada. Se trata de A la sombra de Mammon, escrita por Antonio Gil y publicada en La Nación del domingo 22 de agosto de 2010. Desapareció del sitio del diario, pero se puede leer en foros y blogs. La copio aquí:

A la sombra de Mammon
Por Antonio Gil
Y entonces la bella e inexorable Melpómene y el fiero Wekufu se desvanecen para dejar su lugar a Mammon, el demonio judío de la avaricia y la codicia. Desaparecen pues de nuestro imaginario de golpe las presencias idealizadas, sublimadas, de lo inevitable, y emerge, con un retintín de oro, el verdadero culpable de la totalidad de nuestros males.
A veces creemos entrever, como en sueños, erguida contra nuestro óseo roquedal andino y en el “puro cielo azulado”, la figura bella y feroz de Melpómene. Ella, la musa griega inspiradora de la tragedia se nos presenta siempre tal y como es descrita en los libros: “ricamente vestida, grave el continente y severa la mirada, generalmente lleva en la mano una máscara trágica como su principal atributo, en otras ocasiones empuña un cetro, una corona o un puñal ensangrentado”.
Otras veces, entre los silbos del viento sentimos allegarse la presencia sigilosa de Wekufu, el dios mapuche de la muerte y la destrucción, batiendo a Ngenechen, el dios de la vida. Y los números terribles se repiten en este ineludible triunfo de la fatalidad. El 27 de noviembre de 2005, 33 personas abordaron una embarcación de sólo 6 metros de largo, con capacidad para 16 ocupantes. Además la lancha llevaba carga. Las siempre peligrosas aguas del lago Maihue, que en mapudungun significa copa de madera, y el sobrepeso de la adicional, hicieron naufragar el pequeño lanchón.
Hay ocasiones en que el desastre (que como sabemos quiere decir “lejos de la estrella”) exige un poco más para su morral, como ocurrió el 18 de mayo de ese mismo año cuando en la zona cordillerana de Antuco, al interior de Los Ángeles, murieron congelados 44 soldados conscriptos y un sargento. La mayoría de las veces se trata de gente pobre, de miembros de los sectores más frágiles y abandonados de nuestra sociedad. Y entonces la bella e inexorable Melpómene y el fiero Wekufu se desvanecen para dejar su lugar a Mammon, el demonio judío de la avaricia y la codicia.
Desaparecen pues de nuestro imaginario de golpe las presencias idealizadas, sublimadas, de lo inevitable, y emerge, con un retintín de oro, el verdadero culpable de la totalidad de nuestros males. Un demonio cebado en el lucro y en la más extrema cicatería. Ese es el verdadero demonio que gobierna, desde hace ya demasiado tiempo, el alma de Chile, arrasando a la bella Melpómene y al guerrero Wekufu, quienes no hacen otra cosa que cumplir sus deberes cerrando los ojos. Si vemos caso a caso las grandes desgracias que ha sufrido el país, descubriremos tras cada una de ellas la sombra de Mammon y sus explicaciones y comisiones y mentiras. Balseraphs son nombrados en las antiguas tradiciones los “abogados infernales”.
“Los Balseraphs que sirven a Mammon pueden convencer a sus víctimas de que hasta el hecho más atroz será en extremo beneficioso”. Son los demonios que ofrecen indemnizaciones y compensaciones. Antes de la caída, Mammon era un serafín al servicio de Dios. Pero su corazón se llenó con el deseo del oro y se unió a Satanás en la rebelión contra el Creador. Cuando la guerra en el cielo terminó, según la tradición rabínica, “los pecados de Mammon eran peores que los de cualquier otro de los caídos”.
Y él hoy, por desdicha, ha penetrado incluso en las iglesias, en los ministerios, por no hablar de entidades financieras, que es donde pernocta diariamente. Wekufu y Melpómene retroceden con horror cuando ven el recorte de presupuesto para una nueva lancha en un lago remoto. Cuando se asoman sobre el hombro del contador, que con su lápiz rojo elimina defensas en los socavones mineros u “optimiza” los gastos en material de invierno para los soldados que sirven a la patria. Chile está en guerra. Tenemos que aniquilar a ese demonio antes que todos seamos avasallados por la bestia.

cl_nacion

Tras la publicación de esta columna fueron despedidos el columnista, el ilustrador y la editora de la edición dominical del periódico. La Nación publicó, a guisa de explicación de la censura y de los despidos, una carta del presidente de las Instituciones judías de Chile, un texto de excusas del presidente del directorio del diario y otro del director del mismo.

El texto del director del diario y el despido de la editora de la edición dominical ponen en evidencia que el director no lee La Nación. En ese aspecto, no se puede decir que sea una persona atípica.

Cuando leí la columna, lo primero que me dije fue esto: cuántas circunvoluciones para decir que los dueños de la mina son judíos. Por cierto, no sé si lo son y no estoy disponible para ir a verificarlo. Me parece que el dato, en este contexto, no es pertinente. Razón por la cual tanto la censura como los despidos en cuestión me parecen impertinentes.

31 août 2010

El túnel

Los 33 (2)

No sé cuál será el primer túnel del tiempo, si la Caverna de Platón o la cueva de Altamira, lo cierto es que el refugio de los 33 mineros en el norte de Chile no es el único que conecta a la prehistoria con el futuro, a las condiciones de trabajo del siglo XIX con el telemundo del XXI, a la picota con la sonda, al Huis clos sartreano con el focus group. No es el único, pero es el de ahora.

38604_1546737426249_1169441134_31627639_4247759_n

Foto de Miguel Ángel Larrea

30 août 2010

Los 33

Los 33 mineros llevan ya tres semanas atrapados a 700 metros de profundidad en el norte de Chile y su odisea, sin embargo, está aún lejos de terminar.

El 5 de agosto de 2010, mientras trabajaban en las entrañas de la mina San José, en la región de Copiapó, un derrumbe bloqueó la galería de acceso a la mina, de la que se extrae cobre y oro. Tras dos semanas de infructuosos esfuerzos por contactar con los mineros a través de una sonda, los expertos juzgaban mínimas las posibilidades encontrar con vida al grupo de trabajadores.

Pero la sonda obró el milagro, y la alegría de saberlos vivos hizo creer a algunos que el drama terminaba allí. Las autoridades, no obstante, tuvieron que transmitir a los enterrados vivos que el rescate será largo y que, si todo va bien y las previsiones optimistas se confirman, podrían ser subidos a la superficie dentro de cuatro meses, hacia la Navidad. Las máquinas pueden abrir un forado por el que pase un hombre a un ritmo de poco más de diez metros diarios. Lo demás es sacar la cuenta.

Tengo poco que añadir a lo que cuentan los excelentes reportajes que envía Francisco Peregil desde Copiapó. La vida bajo tierra y en el campamento instalado por los familiares junto a la boca de la mina, y los mensajes entre uno y otro. El doble registro de lo privado y lo público, imposible o casi en un caso como éste.  Las grescas entre las señoras 'con papeles' y las queridas. El humor de unos y otros. El minero: Nunca he estado tanto tiempo dentro de una mina (en buen chileno, una mina es una mina y también una mujer). Y el familiar: Gracias por trabajar horas extraordinarias.

La odisea de los mineros es puro y duro drama mítico: las puertas del averno se cierran detrás tuyo y la prueba comienza sin saber cuándo ni cómo terminará. Y pura telerealidad: la sonda no permite extraer a los mineros pero sí su imagen y sus voces, y una comunicación relativamente fluida entre los enterrados vivos y el público exterior, multiplicada a través de los satélites. Con los 33 encerrados, la tele tiene al fin el verdadero reality, dice con razón Manuel Lahoz.

La mitología es escueta y la telerealidad redundante. Entre ambas media la República y sus símbolos. El primer mensaje que enviaron los mineros consistió en corear el himno nacional chileno, la única canción que nos sabemos todos. También porque viene al caso. Puro Chile es tu cielo azulado, puras brisas te cruzan también, dice el himno y es eso exactamente a lo que los mineros aspiran. Y en su verso final propone esta oposición radical: la libertad o la tumba, el asilo contra la opresión. La República, la solidaridad republicana, es el todo o nada de los mineros, la única que puede sacarlos de allí, con una ayudita de la tecnología.

Como los futbolistas en el Mundial, los mineros cantan la canción nacional con una mano en el corazón, y como las víctimas del 8.8 de hace seis meses se envuelven en la bandera tricolor. Chile lleva un año con la bandera a tope y nadie quisiera que lo acabase con ella a media asta.

La empresa estatal del cobre, Codelco, cuenta con pundonor los años, los meses y los días en que la extracción cuprífera estatal no registra accidentes fatales. En la mina San José, la salida de emergencia, que los propietarios de la mina se habían comprometido a construir cuando obtuvieron la autorización del Estado chileno para reabrir la explotación minera, tras varios derrumbes en el pasado, no estaba disponble en el momento del accidente. Cuatrocientos euros les  hubiese costado habilitarla a los dueños de la mina. Habrá que ver cuál será la factura al final de la aventura. Y quién la pagará.

SJ

Foto de Miguel Ángel Larrea

28 avril 2010

Las banderas

En las casas en el campo de la región central de Chile se desplegaban, a mediados del siglo pasado, banderas blancas y rojas. La bandera blanca significaba 'se vende pan' y la bandera roja, 'se vende carne'.

Cuando se había vendido todo el pan o la carne, se arriaba la bandera. O más bien se entraba a la casa, porque la bandera no se izaba sino que solía asomar por una ventana o acomodarse en la reja que separaba la casa de la calle.

Esta costumbre debe de haber desaparecido durante los años de la reforma agraria. Busco por encima y no encuentro en la red ni un solo indicio de este recurso minimalista y eficaz del comercio doméstico.

9 avril 2010

The Best Chile You Will Ever Taste

Diario de Chile (y 7)

B

*Un plato

El aperitivo de La Cocinería

El ceviche de blanquillo de Pichidangui

La cazuela de vacuno del Torofrut de Llayllay

*Un vino

El merlot peumino de Santa Ema

El cabernet colchagüino de Arboleda

*Algo de música

Fractal sinfónico

Difuntos Correa

*Un relato

Flores cortadas en el jardín del orate (inédito)

*Una flor

El ave del paraíso (Strelitzia reginae)

*Un fruto

La lúcuma (Lucuma valparadisiaca)

*Una calle

Félix de Amesti

*Una obsesión

El 8.8

La diferencia de clases

El sexo de los ángeles

*Una pésima costumbre

Mezclar tazas con bacinicas.

DSC06070


7 avril 2010

Cabos sueltos

Diario de Chile (6)

Últimas horas, soltar amarras, dejar cabos sueltos. Para no llorar en el quebrado aeropuerto, comprar una camiseta que ponga Voy y vuelvo y un perfume que recuerde los pinos del cerro por la noche cuando la ciudad parece pedrería. Y sortear el último obstáculo, la curiosidad de la paca: Quo vadis, Josepepe?

DSC06380

2 avril 2010

Extremos de Santiago

Diario de Chile (5)

Es viernes santo, en casa se toma bacalao y la prensa sirve para envolverlo. Es el momento de poner aquí estos extremos de Santiago. Ayer fue primero de abril, día en que la prensa internacional da por buena la publicación de extremos, los famosos April fools.

Aquí van entonces estos extremos de Santiago, oídos, vistos, leídos, imaginados en la capital del nuevo extremo.

1 La última guerra del siglo XIX tendrá lugar en el siglo XXI.
2 La tercera guerra mundial tendrá lugar en Sudamérica (Chávez, etc).
3 El terremoto fue un ensayo para poner a prueba los sistemas de comunicación de la plaza.
4 Los militares entraron en Concepción para imponer el estado de excepción entonando himnos pinochetistas.
5 Tras el terremoto, el cielo se ha llenado de ovnis.
6 Las explosiones ocurridas en los minutos que siguieron al 8.8 no fueron provocadas por los conductores eléctricos sino por la Pachamama o la población extraterrestre de las inmediaciones, la que está tan conmovida como la terrestre.

7 Los extremos de Santiago andan muy subidos por la escala de Richter.

DSC06019

30 mars 2010

El habla

Diario de Chile (4)

Hablar y ser hablado en chileno es lo que tiene estar en Chile. Sería más sensato decir hablar y ser hablado en español de Chile, o en castellano de Chile, pero simplificando se entiende lo mismo. Releí en el avión que me trajo hasta aquí (que llegó simultáneamente atrasado, adelantado y a la hora, en atención a un cambio de hora estacional previsto y desprogramado por la misma razón que rige todo cuanto se mueve, el brusco o acompasado movimiento de la tierra), releí, digo, Diario de un emigrante, de Delibes, donde el protagonista y hablante se expresa en un castellano popular que va incorporando giros del chileno popular en la misma medida en que va él mismo incorporándose a lo chileno territorial, con bastante gracia mayormente en sus aproximaciones ('el tío me sacó los chorros del canasto'). Lo que quiero decir es que la aproximación castellana a la realidad chilena la formula Delibes también en el habla del personaje.

Leo ahora Correr el tupido velo, la biografía de José Donoso escrita por su hija Pilar, donde se escuchan lamentos, quedos lamentos, en torno al cráter que deja la ausencia del habla natal, resentida, en el caso de Donoso, a la distancia de Calaceite y Princeton, como un desgarrador impedimento expresivo (qué palabras emplear, Dios de la vida!). Un caso relativamente opuesto complementario al de Delibes el de Donoso, quien siente lejana el habla madre en la misma media en que produce un castellano cosmopolita.

También he leído el cuerpo C del diario El Mercurio y su discurso supurante.

(Continuará)

DSC05910

27 mars 2010

La ola

Diario de Chile (3)

El mar es cosa mala, revoltura, dice doña O, pehuenche con memoria de lafquenche. Y J, ex buzo caribeño, juzga los trasfondos de este mar chileno oscuros como coño de vieja. Don Ele, en cambio, buzo-escafandra y hombre-rana en las Guaitecas, ve congrios y erizos bajo cincuenta metros de agua.

El mar está tranquilo, como en el himno, y se deja pescar blanquillos y cosechar el cochayuyo que reclama el mercado japonés, pero todos lo miramos de reojo y los peritos (todos semos peritos) catamos la ola que se levantará y por dónde se abrirá camino y cuál es la vía de escape hacia la copa de agua en el cerro, desde donde veremos con espanto cómo allá abajo las rocas se van secando, la prueba de que el mar se encoge antes de darnos el zarpazo.

Mi tío cuando jovencete le decía a la novia que, en el momento que media entre la sacudida y la ola, él avanzaría hacia los fondos en un gesto silencioso y elocuente: si hay que palmarla, mejor mirando y oliendo. Ahora que es un vejete cuidadoso con sus huesos tiene la copa de agua bien grabada en la retina durante el otoño austral.

DSC05929

24 mars 2010

El polvo

Diario de Chile (2)

En el Museo de Bellas artes una artista conceptual ha dispuesto un sinnúmero de esculturas de épocas y autores varios en el hall central mientras lo recorre en un sentido y otro munida de una fregona quitando el polvo que ha dejado el terremoto sobre el suelo. El sentido de su instalación es prístino. Dicho con sus propias palabras, le interesa caracterizar ese lugar en relación a la circunstancia específica en la que éste se inscribe.

Y si el público se aburre, que se compre un mono.

DSC05857



23 mars 2010

Diario de Chile (1)

En el camino que va de la casa donde vivo ahora a la estación del metro hay dos embajadas, la de México y la de Filipinas. Elijo llamar en esta última. Me recibe el primer secretario, quien me dice que la señora embajadora está necesitando una persona con mis características. Por la descripción del movimiento de la embajada veo que el ritmo de trabajo es llevadero, lo que me dejará algo de tiempo para ir aprendiendo tagalop y redactar una monografía sobre palindromía comparada.

Después, y por primera vez en tres días hablo una hora (con M) sin que salga a colación el terremoto. Antes, el taxista me da veinte monedas de vuelto. Las pongo en la bolsa de plástico donde llevo los chocolates y bajo del taxi. Cuando llego al café, me doy cuenta de que la bolsa está rota y las veinte monedas han desaparecido. Habrán caído en el césped o el barullo de la ciudad habrá ahogado el sonido del desparramo metálico. Es mi modesta contribución para aplacar la furia de la Pachamama.

Porque el terremoto es un hecho total. Impide incluso que el presidente de la República venda sus acciones en la línea aérea y en el canal de televisión, como había prometido durante la campaña electoral que haría en cuanto fuera elegido. Así, él y ella (la República) resultan también damnificados.

DSC05863

19 mars 2010

Voy y vuelvo

Voy camino de Santiago. Saludos.

11 mars 2010

El orante

La prensa chilena es ecuánime. Dos portadas para la presidenta saliente, dos para el presidente entrante. A la saliente se la ve sonriente, al entrante se le ve orante.

'Es la hora de Piñera' titulaba una editorial de El País. Una hora recortada de 1.26 microsegundos. Le Monde se vale de concisa prosa para describirla: 'L'homme d'affaires milliardaire hérite d'une gigantesque entreprise de reconstruction'.

10 mars 2010

El terremoto (y 8.8)

Desde que se quitó la dictadura de encima, Chile ha conseguido convertirse en el país suramericano con mejor calidad de vida. Tanto así que desde hace unos meses ya es miembro de pleno de derecho de la Organización de cooperación y desarrollo, el club de los países ricos y nuevos ricos. (Lo que no quita que esté lleno de gente pobre, pero ese es otro asunto).

El asunto de hoy es que el último escollo que separaba a Chile de Occidente comienza a ceder. Ese escollo de carácter geográfico es asaz paradójico (visto desde Europa, Chile está al oeste), pero tiene un alto contenido simbólico.

El asunto de hoy es que el terremoto 8.8 no sólo cambió la hora del mundo sino también el espacio: la superficie del país austral se desplazó unos cuantos metros en dirección oeste. Tres metros en Concepción, unos cuantos centímetros en Santiago. Puede parecer poco pero es mucho. Occidente, here we are.

8 mars 2010

El terremoto (7)

Publicité
Publicité
<< < 1 2 3 4 5 6 7 > >>
Camino de Santiago
Publicité
Sobre el nombre de este blog
Derniers commentaires
Publicité