El terremoto (y 8.8)
Desde que se quitó la dictadura de encima, Chile ha conseguido convertirse en el país suramericano con mejor calidad de vida. Tanto así que desde hace unos meses ya es miembro de pleno de derecho de la Organización de cooperación y desarrollo, el club de los países ricos y nuevos ricos. (Lo que no quita que esté lleno de gente pobre, pero ese es otro asunto).
El asunto de hoy es que el último escollo que separaba a Chile de Occidente comienza a ceder. Ese escollo de carácter geográfico es asaz paradójico (visto desde Europa, Chile está al oeste), pero tiene un alto contenido simbólico.
El asunto de hoy es que el terremoto 8.8 no sólo cambió la hora del mundo sino también el espacio: la superficie del país austral se desplazó unos cuantos metros en dirección oeste. Tres metros en Concepción, unos cuantos centímetros en Santiago. Puede parecer poco pero es mucho. Occidente, here we are.