La manguerita
Conversación entre Dios y San Francisco en el día internacional del agua:
-Francisco, tú que sabes tanto sobre la naturaleza y los jardines, ¿
-Es verdad Señor, ya casi no quedan.
-Yo había pensado crear un jardín que se mantuviese solo. Con plantas que crecen en cualquier suelo, soportan la sequía y se multiplican a su regalado gusto. Con flores que atraen a las mariposas, a las abejas y a los pájaros. Esperaba, así, ver jardines por todos lados, pero ahora, junto a las casas, sólo veo rectángulos verdes.
-Así es la gente, Señor. Comenzaron por llamar maleza a las plantas, y luego las arrancaron y pusieron césped en los rectángulos verdes. Gastan mucho dinero y energía en abonos y desherbantes para mantenerlos.
-Ah, pero la lluvia de la primavera hará crecer el pasto muy rápido. Supongo que se pondrán muy contentos.
-Por lo visto, no, Señor. Apenas comienza a crecer el césped, lo cortan, hasta dos veces por semana.
-¿
-No, no, lo meten en bolsas de plástico.
-¿
-Al contrario. Tienen que pagar para que vengan a recogerlo.
-En fin, no sé si entiendo bien. Me dices que abonan para que el pasto crezca rápido, pero cuando crece lo cortan y pagan para que vengan a recogerlo...
-Sí Señor.
-Bueno, pero entonces estarán contentos en verano, cuando llueve menos y el pasto crece más lentamente.
-No me va a creer, pero tampoco. En verano sacan la manguera y riegan para que siga creciendo.
Extractado y traducido de autor desconocido