El sol quieto
Diario de Chile (5)
Por estos días la gente anda preocupada de sus cosas, y con justa razón. El sol, por su parte, está como detenido y la luz redobla en intensidad, y es tan viva que los sentidos están alumbrados desde temprano hasta tarde. Y viceversa. Aquí ha caído mucha luz, me decía años atrás un amigo en pleno cenit de su misticismo andino, y le deba risa a él decirlo y a mí oírselo decir.
Tanta luz hace de nosotros unos seres vagamente oscurantistas, como comprueba quien enciende la televisión o se entinta los dedos con el diario, o incluso se detiene mínimamente a escuchar las conversaciones en el Transantiago. La luz es un bien escaso, mientras que la niebla alcanza para todos, escribía tiempo atrás mi tío gallego. Estaba en Santiago, pero de Compostela. Durante el solsticio, pero de invierno.
Óleo de Stuart Buchanan