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Camino de Santiago
4 novembre 2012

El contrato

L

Hablábamos de libros con S. y Sámuel cuando me acordé de que tenía un bono de compra por 15 euros en la librería y comprobé que vencía al día siguiente. Así fue como me hice con L'adversaire y Je suis vivant et vous êtes morts, pagué la diferencia (3 euros) y salí súper contento. Este último, Je suis vivant..., está en un formato rarísimo. Tan raro es que no me atrevo a tocarlo. Así que he comenzado por El adversario. Y bien, porque lo que en él se cuenta ocurrió mientras Carrère escribía Je suis vivant..., de manera que la lectura de uno anticipa la del otro.

El Adversario (El 9 de enero de 1993, Jean-Claude Romand mató a su mujer, a sus hijos y a sus padres y luego intentó, en vano, suicidarse...) me ha recordado dos historias que se tocan. La primera ocurre en Santiago de Chile. Un coronel pinochetista, torturador por añadidura, cercado por la justicia, va y se suicida. Merecidísimamente. La cuestión está en cómo lo hace. Se acerca hasta un edificio en construcción en un exclusivo barrio de la ciudad y pide visitar el apartamento piloto en el ático. La estupenda vendedora lo pasea por las magníficas dependencias. El coronel se sienta en los mullidos sillones, apoya la palma de la mano en la amplia cama matrimonial, enciende y apaga luces, corre y descorre cortinas, se encierra un momento en el espacioso baño y luego sale a la gran terraza como si llevase una copa en la mano, respira el aire cordillerano y se lanza al vacío. La vendedora aún no se recupera de la impresión.

La segunda transcurre en la calle donde vivo, en la que, años atrás, un vecino mató a su mujer y a sus hijos, tras haber ultimado a su madre en su casa materna, y en seguida se colgó. Nuestro barrio es reciente. Cuando llegamos, hace catorce años, los vecinos, casi todos padres de familia con hijos pequeños o adolescentes, nos íbamos presentando entre los más inmediatos mientras que con los más distantes nos limitábamos a saludarnos. Este de la matanza era, para mí, de estos últimos. Lo veía pasar a veces con sus hijos pequeños camino de la escuela y poco más. Tras la matanza supe que era un hombre jovial, casi infantil de tan bromista y risueño. No tenía problemas conocidos, ni de trabajo ni de dinero. El hecho de que hubiese comenzado por matar a su madre nos ponía sobre una pista freudiana, por llamarla de alguna manera. El desconcierto que la masacre provocó en el barrio fue mayúsculo, pero lo vivimos como solemos tratar los asuntos vecinales en este civilizado país: disimulando. La civilidad, justamente. La matanza representaba una brutal ruptura de un contrato tácito entre vecinos: ¿No nos íbamos a ayudar los unos a los otros en la diaria tarea de hacer de esta calle un espacio vivible? ¿No éramos iguales?

Mi impulso me llevaba a querer saber más, a tratar de entender y a ponerlo por escrito. Pero intuí entonces que ir por ahí averiguando equivalía a otra forma de ruptura del contrato tácito, que comporta también una cláusula de privacidad. De manera que me limité a escribir una crónica y a publicarla en un diario que no lee nadie al otro extremo del mundo y lo dejé hasta ahí. Hasta hoy, en que la lectura del Adversario me ha traído la historia de vuelta.

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Commentaires
M
Estupenda columna de Cercas. "El peor enemigo de la izquierda no es la derecha, sino (...) el kitsch de izquierdas". Muy cierto. Tal vez no sea el principal ni el más poderoso, pero sí el peor, el propio. Como boutade, suelo llamar a Cristina Fernández, "Kitscher", porque me parece que encarna como nadie ese kitsch de izquierda al uso, ese chavismo caciquil tan repugnante. En cuanto a las culpas de la Transición, suscribo también. Tanto así que voy a cambiarle la divisa al blog. Eso de que "La culpa es del empedrado" no lo entiende nadie. Más claro queda así: "La culpa es de papá y mamá".
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S
Jejeje, no, no creo que me seduzcan los cantos de sirena mormones: yo siempre he estado a favor de una férrea monogamia a la italiana y no diré más sin que esté presente mi abogado.<br /> <br /> <br /> <br /> Se confirma lo que dice maigr3t: Schultz ha leído todo. Qué tío. Se ponga como se ponga Desierto a mí el libro del nazbol me pone, y ahora también L'Art Français de la guerre (¡ese título!) <br /> <br /> <br /> <br /> Volviendo a Cercas, quizá a mí lo de Miralles no me escoció porque sospechaba que algún Miralles habría por ahí. Ahora resulta que no solo existe, sino que es amigo de Josepepe: ya nos contará su historia. Por cierto que el otro día vi en tuister que Cercas sigue escribiendo buenos artículos en EPS.<br /> <br /> <br /> <br /> http://elpais.com/elpais/2013/04/12/eps/1365788020_481362.html
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S
En julio, no sé las fechas, andaré por tierras de Montano, pero de esta no pasa; hablamos.<br /> <br /> <br /> <br /> Utah… da tiempo para unas cuantas películas malas. <br /> <br /> <br /> <br /> Saludos, Schultz, espero que el chaval siga perfecto. Un abrazo. Del Athletic mejor no hablar, pa qué.
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M
Saludos, amigo Schultz. Veo que está usted à la page. Esos dos, Limonov y L'Art français de la guerre, deben de ser los libros más leídos y comentados últimamente en Francolandia y sus Estados satélites. No sé qué estoy esperando yo para leerlos. <br /> <br /> <br /> <br /> Con Miralles, Sámuel, me pasó a mí lo siguiente: en seguida me olí que era un personaje inventado, pero como me recordaba -y me sigue recordando- a un amigo, el datalle no me importó en absoluto. Es más, Miralles pasó a ser, con el refuerzo de esa asociación mental, tan real como el que más.<br /> <br /> <br /> <br /> Conque se va Utah... (con ese nombre me sale un palíndromo más fácilmente que con Schultz). A ver si no se convierte a la poligamia.
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S
Paso a saludar a los amigos.<br /> <br /> La última de Cercas, bastante bien, a mi modo de ver. Coincido en que "La Velocidad ..." fue un poco ful.<br /> <br /> Sobre Carrere, con el que no me atreví en francés (venía de leer L´art francais de la guerre", que me dejó exhausto), veo en Twitter que el amigo Desierto no se muestra muy partidario de Limonov, que la tengo en standby. Y coincido en que El Adversario es más completa que la Novela Rusa, aunque igual es sólo que fue la primera.<br /> <br /> Abrazos para todos.
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