La liquidación
El ser humano es una entidad muy curiosa. Hay en Bruselas una atracción turística llamada Mini Europa, que reproduce a pequeña escala los monumentos característicos del continente, de la torre Eiffel a la de Pisa, de la puerta de Brandenburgo a la catedral de Santiago. El sitio ya tiene sus años y había perdido tirón. Tanto así que anunciaron su cierre. Pues bien, bastó el anuncio para que se llenase a diario. Allí donde antes no había nadie, no cabe ahora un turista más, de manera que ésta, que iba a ser la última, se ha convertido en su mejor temporada.
Mi tío, que ha sido tendero y no se maneja mal en las cuestiones de género, me contaba que cuando las ventas iban mal chamuscaban unas telas, les subían un poco el precio y las sacaban a la acera con un cartel que decía: Liquidación por incendio.
Óleo de Gustave Caillebotte