El abrazo
Siete días en Bélgica (4)
Cuando un mellizo piensa en el otro, ¿dice tú o dice él? Dependerá del caso, probablemente. El caso es que en la final de 400 metros, corrida ayer en los Europeos de atletismo, el favorito de la carrera era el belga Jonathan Borlée. Llegaba a la final con la mejor marca del año y con un par de carreras, la serie y la semifinal, espléndidas en las piernas, que son la moral de los atletas. Su hermano mellizo, Kevin, parecía estar en esa misma carrera un peldaño por debajo. Y así fue hasta tomar la recta final, en la que Jonathan se fue quedando y Kevin atacó desde atrás para superar a todos en los últimos metros.
Al momento de cruzar la línea, Kevin no sabía aún que había ganado y su primer reflejo fue buscar a su hermano y abrazarse a él. Cómo le ha a ido a Jonathan, o cómo te ha ido, Jonhatan, ésa pareció ser su pregunta. Una vez que la pantalla confirmó su triunfo, soltó un grito breve y elocuente. Al momento de las declaraciones, su primera frase fue ésta: 'Con Jonathan nos decíamos antes de la carrera que uno de los dos ganaría'.
Suelo cruzarme con los hermanos Borlée en el supermercado de esta ciudad, donde ellos viven por períodos. La vuelta al supermercado cubre menos de 400 metros, pero uno se da varias pirivueltas que alargan el trámite. Se ve que son muchachos hechos de buena madera. Celebro su triunfo.