El pistolero pestilente
Que un facha de manual como Andreas Breivik tenga licencia para ir armado. Ahí está el problema o, al menos, una parte del problema.
Cabe tratar de entender, sin embargo, lo que tiene en la cabeza el pestilente éste. Se sabe que escribió 1500 páginas y las publicó en la Red sin que a nadie le importaran un bledo hasta antes de que matara a 75 personas. (Ahí también está el problema o, al menos, una parte del problema). Anna Grau se las ha leído y este es su resumen.
Cabría añadir tal vez un par de datos biográficos entrevistos. Su padre fue diplomático, vive en el sur de Francia y no habla con su hijo pistolero desde hace quince años. Este debería haberse suicidado en lugar de provocar esta masacre, afirma su padre ahora. Sus padres se separaron cuando Breivik tenía un año y su madre se fue a vivir con un militar.