Roma amoR
Pirateo el discurso de un guía romano a un grupo de turistas. Su inglés me resulta transparente. Si todo el mundo hablase como el guía romano, qué bien que nos entenderíamos. Estamos en el Capitolio y el guía apunta al Foro: Mi abuelo llevaba allí a pastar sus vacas y sus ovejas. El centro de Roma era hasta hace pocos años el campo de Roma. Apunta en seguida a los templos desmembrados: Los que fueron convertidos en iglesias sobrevivieron, el resto se desmoronó.
Leo la Historia de Roma, de Montanelli. La historia consiste en saber contar la historia. Como el guía romano. En inglés transparente. El Imperio no cayó sino que se convirtió en la Iglesia, en el omnipresente San Pedro, allá al fondo.
En el baño del museo, el hindú de servicio no acepta que le dé la moneda en la mano y estira para ese efecto una canastilla de mimbre. Tal como hace la sacristana en el Gesù.