El día de la madre
(Tres días en Luxemburgo, 3)
Vemos un filme suizo, L'Enfant d'en haut, de Ursula Meier. Suiza y Luxemburgo se asemejan no sólo por el negocio bancario, también por el ganado y por lo granado, e incluso por el paisaje. No en balde a la región fronteriza con Alemania se la conoce como la Petite Suisse luxembourgeoise. La gente es recatada pero la riqueza no hay quien la disimule.
La película cuenta de un niño que sube a una estación de esquí, donde se confunde con los esquiadores a los que aligera de lo que pilla a mano, y luego vende el botín entre sus vecinos de la torre popular donde vive, abajo, en el valle industrial. Vive con su hermana mayor, una perdida. Meier los filma de cerca: entre ellos hay emoción escondida y violencia manifiesta. Como en los filmes de los Dardenne, que han hecho escuela, la vida es una tristeza y además hay un niño de por medio.
¿Para qué tendrá hijos alguna gente? Pour enmmerder les gens, dice la mujer. El niño se las arregla como puede para no desmentirla.